Extrañas historias rodean al
Edificio Martinelli:
¿Está embrujado?
Fue durante mucho tiempo el emblema de Sao Paulo. Aparte de su celebridad, el edificio Martinelli, situado en el corazón de Sao Paulo, alberga numerosas historias que pueden haber ocurrido en sus pasillos. La estructura, construida en 1924, ha pasado por numerosas fases, como ser una mansión aristocrática y luego un burdel. El alcalde Olavo Setubal la rescató de la destrucción en 1975. La estructura, que ahora es utilizada por el Ayuntamiento, ya ha sido escenario de suicidios, asesinatos y una variedad de otros crímenes durante su tiempo como ciudad fantasma. Las diversas leyendas que recorren los pasillos del Martinelli han dejado al personal y a los turistas con la piel de gallina en varias situaciones.
Angela Maria, de 55 años, trabajó en el Martinelli durante 16 años como asistente de gestión de políticas públicas. Afirma que nunca ha visto fantasmas en los apartamentos o pasillos del edificio, a pesar de haber oído innumerables historias al respecto. “La mujer rubia que merodea por los pisos es la narración más común que relatan”. Supuestamente fue asesinada y arrojada al hueco del elevador cuando el edificio albergaba un burdel y bares. Muchos individuos afirman haber visto a la mujer paseando por los pasillos o en los elevadores desde entonces. “Y, por supuesto, todo esto ocurrió en plena noche”, añade.
Nadie sabe quién es la misteriosa “rubia de Martinelli”. Tras una disputa con su familia, la chica se habría internado en la estructura en 1936. Otros afirman que se llamaba Marcia y que fue brutalmente asesinada antes de ser arrojada al foso que conecta la terraza con el segundo sótano. Lo que se sabe de estas leyendas es que han causado y siguen induciendo una gran ansiedad en quienes han pasado por la zona, sean reales o no. “Uno de los ascensoristas se fijó en la rubia y se horrorizó”, recuerda Edna Souza, compañera de trabajo de Angela Martinelli.
A pesar de que Ángela nunca se ha quedado hasta tarde en el edificio, afirma haber observado una actividad extraña en él. “Una noche, mientras trabajaba horas extras con otras dos compañeras y mi supervisor, empezamos a oír que la puerta del elevador se abría y cerraba varias veces, así como pasos en el pasillo”. Cuando fuimos a mirar, no había nada, y los compañeros empezaron a discutir las afirmaciones de la rubia. Al instante dejamos de trabajar y huimos, aterrorizados”.
La historia más conocida de Martinelli no es la única que le molesta. Afirman que la fosa del edificio se utilizó como vertedero de cadáveres durante su época de burdel. El incidente más terrible ocurrió en 1947, cuando Davidson, un niño judío, fue violado, estrangulado y arrojado por el hueco del elevador. El “asesino de medianoche”, como se le apodó, fue detenido y confesó su repudiable crimen. Otras atrocidades fueron desenterradas durante la remodelación del edificio, cuando se recuperaron muchos huesos humanos en la fosa.
La realidad es que, esté o no embrujado, el edificio Martinelli es bien conocido en todo Brasil por sus espantosas historias. Incluso las personas que nunca han observado ninguna actividad extraña en los pasillos del edificio tienen miedo de ir allí por la noche. Aunque no hay forma de confirmar que los supuestos avistamientos de actividad paranormal sean reales, cuando mucha gente comenta algo, es probable que haya algo de verdad en esas historias.