Extrañas coincidencias entre el Titanic y los barcos Titan y Titanian
Morgan Robertson fue un escritor estadounidense que murió en 1915. Escribió “Futility”, una historia sobre un transatlántico que se hundió en su viaje inaugural tras chocar con un iceberg. Esto no tendría importancia si no fuera por un pequeño detalle: escribió la novela en 1898. Eso fue 14 años antes de que el Titanic se hundiera en su primer viaje tras chocar con un iceberg.
Y las curiosidades no acaban ahí. Titán era el nombre del barco en la novela de Robertson. También se consideraba “insumergible”, con dos orquestas y el mínimo de botes salvavidas a bordo. Las dimensiones, la capacidad de pasajeros y la velocidad del Titanic se acercaban notablemente a las del Titanic de la vida real.
No hay una explicación lógica para tal cantidad de coincidencias. El Titanic no se construyó sino hasta 1909, por lo que Robertson escribió el libro antes de que se construyera el barco. O bien Robertson era un profeta parecido a Nostradamus, o todo fue una gran coincidencia.
En su carrera, Robertson tuvo otras dos, digamos, extrañas ocurrencias. Se atribuyó la invención del periscopio en una novela que escribió en 1905, en la que un submarino tiene uno. Su solicitud de patente fue denegada porque se descubrió que la Marina estadounidense llevaba trabajando en un dispositivo similar desde 1902.
Este hecho es extraño porque Robertson no tenía conocimiento de los esfuerzos de la Marina (que, por supuesto, eran clasificados). O bien tenía fuentes de la Marina (poco probable), o era un inventor dotado (posible), o todo fue una mera coincidencia.
La lista de coincidencias no se detiene aquí. En la novela “Más allá del espectro”, escrita por Robrertson, se relata una guerra entre Estados Unidos y Japón. En la obra, los japoneses no declaran la guerra a Estados Unidos antes de atacar Hawai. El paralelismo entre esto y el ataque japonés a Pearl Harbor es sorprendente. ¿Se trata de otra coincidencia? ¿O se trata de otra profecía?
No obstante, el Titanic no solo tiene asombrosas coincidencias con el barco Titan de la obra de Robertson. Se necesita un barco más para completar esta historia. El Titanian.
El Titanian era un barco real que transportaba carbón de Inglaterra a Canadá. William Reeves, un marinero, estaba de servicio en abril de 1935. Reeves tuvo la sensación de que el barco debía detenerse cuando se acercó al lugar donde se hundió el Titanic.
Al principio se opuso a esta idea, pero luego se dio cuenta de que había nacido el día en que se hundió el Titanic. Dio la orden de detener el barco justo a tiempo para evitar la colisión con un iceberg. Reeves y todos los tripulantes del Titanian salieron ilesos, lo que les permitió relatar la historia y ofrecernos un magnífico ejemplo de coincidencia premonitoria.