El vestido de novia maldito de Anna Baker
En 1849, Anna Baker, una joven de familia acomodada, se enamoró de un herrero humilde. Como su padre, Ellis Baker, se opuso férreamente a que Anna contraje matrimonio con el muchacho que amaba, éste fue exiliado de Altoona, la ciudad de Pensilvania donde vivía, y la joven fue obligada a buscar otro prometido. Resentida con su padre, Anna jamás volvió a enamorarse, y siguió amargada y enfadada hasta su muerte en 1914, cuando sólo tenía 27 años.
Justo antes de que su padre la separara por la fuerza de su verdadero amor, Anna había elegido un impresionante vestido de novia que pretendía llevar en el gran día. En lugar de celebrarse la boda, otra mujer acomodada de una familia cercana llamada Elizabeth Dysart llevó el vestido al revés, alegrándose todo el tiempo, como muestra de solidaridad. Años más tarde, el vestido de novia fue donado a una asociación de coleccionistas y la mansión Baker se convirtió finalmente en un museo.
El vestido de novia se expuso en una vitrina en la habitación que antes había sido el dormitorio de Anna Baker. Los informes de los visitantes indican que la prenda se ha movido por sí sola desde la muerte, sobre todo cuando hay luna llena. Podían ver cómo el vestido se balanceaba de un lado a otro, como si una novia invisible estuviera de pie frente al espejo, probándose el vestido.
Los investigadores que fueron en busca de una explicación lógica o de circunstancias naturales que justificaran los movimientos del vestido, como el viento soplando a través de los agujeros de la exposición de cristal, en definitiva, volvieron con las manos vacías después de pasar muchos días buscando respuestas.
Nadie sabe por qué el vestido se mueve a veces por sí solo, pero muchos creen que tiene algo que ver con la novia despechada, Anna Baker, que podría añorar desde el más allá su vestido y su historia de amor frustrada.
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