El Sanatorio de Beverly Hills y su insólito historial de actividad paranormal
En el año 1900, un brote de tuberculosis llegó a Louisville, y los funcionarios locales, comprendiendo la gravedad de la situación, decidieron construir un centro para el tratamiento de la enfermedad en sus primeras fases. Se sabía poco sobre la enfermedad, pero se entendía que podía propagarse por el aire, así que en 1910, erigieron un hospital de madera en lo alto de una colina (Beverly Hills) con dos plantas y unas 40 camas.
La gravedad de la epidemia no hizo más que empeorar, por lo que fue necesario ampliar el hospital. En 1926, el hospital se sometió a importantes renovaciones, convirtiéndose en una estructura de hormigón con cinco plantas y 400 camas, incluida una zona infantil. Durante casi 17 años, albergó a muchas personas para su tratamiento, algunas incluso de ciudades vecinas, lo que aumentó la fama del hospital.
Cuando en 1943 se introdujo la estreptomicina, el primer fármaco eficaz en la lucha contra la tuberculosis, los casos de tuberculosis que antes se trataban con lugares ventilados y mucho pensamiento positivo empezaron a tener efectos más satisfactorios, y el número de pacientes en los sanatorios fue disminuyendo.
En 1961 se cerró el sanatorio. Se reabrió en 1962 como “Woodhaven Geriatric Center” (Centro Geriátrico Woodhaven), un sanatorio para ancianos que llegó a ser reconocido por ciertos casos de agresividad, frecuentes en instalaciones destinadas a brindar atención médica a pacientes de avanzada edad con dificultades específicas (ya sean mentales o físicas).
El centro se cerró en 1982 debido al trato negligente que recibían sus pacientes y permaneció inactivo hasta 1983, cuando se compró con la intención de convertirlo en una prisión. Sin embargo, el proyecto fracasó debido a varias quejas de los vecinos, que intentaron convertir la instalación en un edificio residencial, lo que también fracasó.
La estructura estuvo abandonada hasta 2001, cuando fue adquirida por un matrimonio con la intención de convertirla en una atracción turística. A día de hoy es considerado una atracción para los aficionados a lo desconocido. El motivo es que allí perecieron más de 63.000 personas desde su construcción.
El túnel de la muerte
Dado que el hospital estaba situado en una colina, era necesario algún medio para transportar medicamentos y suministros a las instalaciones; sin embargo, a medida que aumentaba el número de muertes, los médicos empezaron a preocuparse por la presencia constante de cadáveres, que fueron transportados en el vagón-túnel que conectaba el hospital con la base de la colina. Este túnel llegó a ser conocido como el “Túnel de la Muerte”, y todavía hoy está repleto de historias de actividad paranormal.
Varios programas de televisión visitaron el lugar para filmar sucesos paranormales, incluidos los Cazafantasmas, que captaron una señal térmica de aproximadamente 1,20 m en uno de sus documentales en el ala infantil. Tras algunas investigaciones, se determinó que se trataba de Timmy, un paciente que murió cuando sólo tenía diez años y al que le encantaba jugar en un rincón con sus juguetes, en particular con una pelota.